LAS FORMAS DE
GOBIERNO CLÁSICAS– PEDRO PLANAS
Mientras que las formas de gobiernos
“puros” o “ideales” centraban su atención en el número de personas que tenían poder,
existían también formas “impuras” producto de la degeneración del gobierno y
del mal uso del poder: la “monarquía” degeneraba en “tiranía”, la “aristocracia”
en “oligarquía” y la “democracia” en “demagogia”.
Los
sistemas políticos y los regímenes políticos.
Para Loewenstein, el concepto de
sistema político no tiene el mismo significado que el de tipos de gobierno.
El “sistema político” abarca una serie
de tipos de gobierno que están unidos por la identidad o afinidad de sus ideologías
y de las instituciones que a estas corresponden. Y en este caso, el término “ideología”
no grupa doctrinas políticas (marxismo,
liberalismo, social democracia, etc), sino una serie de principios que
organizan la distribución o concentración del poder en una sociedad a través de,
precisamente, ciertas instituciones.
En cambio el “tipo de gobierno” o “régimen
político” alude a la concreta formación de las instituciones del sistema político
en una determinada sociedad estatal. Desde esta perspectiva, presidencialismo, parlamentarismo,
gobierno de gabinete y régimen de asamblea serían, por ejemplo, “tipos de
gobierno” que obedecen al sistema político de la democracia constitucional. En
cambio la monarquía absoluta, el cesarismo, el autoritarismo o el
totalitarismo, serian “tipos de gobierno” de la autocracia.
La
autocracia.
El poder político se encuentra concentrado en un
único detentador del mismo, sea una persona individual (el dictador), una
asamblea, un comité, una junta o un partido.
Se divide en dos grandes “tipos”:
Ø
El
autoritarismo.
Ø
El
totalitarismo.
En ambos un detentador concentra el
poder político. La diferencia esencial reside en que el autoritarismo conserva
espacios de autonomía en la sociedad civil y una esfera de pluralismo y de
libertades, como la libertad de prensa, siempre que no se involucre con las decisiones
del gobierno.
En el totalitarismo esos espacios
desaparecen. El régimen totalitario exhibe una ideología oficial que es asumida
como ideología del estado. Por esa misma razón, intenta difundir la ideología a
través de la educación y adoctrina a los ciudadanos a través de la mística y de
la propaganda.
La
democracia constitucional.
Es la forma política del estado de
derecho. Su fundamento principal es la distribución del poder estatal en varios
órganos independientes, es por ello que el poder está despersonalizado y se
atiene al principio de la autonomía y la independencia delos diversos
detentadores del poder.
La
denominada “Democracia Directa”
Este sistema consiste en el ejercicio
directo del poder, sin representación, por los ciudadanos: Un gobierno sin
intermediarios.
En Atenas por ejemplo, la “democracia
directa” tampoco fue tal. Los ciudadanos libres solo podían decir “si” o “no” a
una norma o decisión que ellos no elaboraban; en términos modernos: no tenían
iniciativa legislativa. Ya advertía Rousseau que estas formas no pueden
aplicarse sino a pequeños grupos humanos.
Las
estructuras básicas del poder
Una característica principal es el
origen de la estructura del poder gubernamental: Si el Jefe de Gobierno surge
por elección, decisión o votación del parlamento, estaremos ante un régimen de
estructura básicamente parlamentaria. En cambio si el Jefe de gobierno es
elegido por votación popular (directa o indirecta), en simultaneo con los
miembros del congreso, estaremos ante un esquema de separación de poderes
(legislativo – gobierno) típico de un régimen de estructura básicamente
presidencial.
Estas son las dos estructuras básicas
del poder, los dos esquemas que nos permitirán reconocer y clasificar las
distintas formas de gobierno de la democracia constitucional.